viernes, 14 de junio de 2019

Noche de melancolia bajo la lluvia


Es una noche lluviosa en la ciudad, desde las alturas, exactamente desde el puente peatonal que me encuentro puedo ver todas las actividades que las personas se encuentran realizando en este momento. Algunas pelean por un lugar debajo de la parada del camión, otros son bañados por los carros que pasan, otros cruzan corriendo las calles y algunos niños juegan en la lluvia mientras su mama sale a regañarlos. Pero mi atención está puesta en la pareja que se dan un legendario beso bajo la lluvia.
Creo que soy la única persona que no aplaude ante ese beso, la única que quiere ir a golpear al chico que está besando a la hermosa chica que parece que uno de sus sueños se volvió realidad. Viendo muchas películas románticas, entiendo ese concepto, he visto muchos besos legendarios bajo la lluvia desde aquel beso en la película de Spider-man y otros que son adornados por buenas baladas románticas. Pero para mí es como si fuera una película de terror, acompañado por algún que otro relámpago y trueno que hace que la situación sea más tenebrosa de lo que es. Pero hace tiempo que arruine mi oportunidad y pues esta es la consecuencia de una serie de pésimas decisiones que he tomado a lo largo de mi vida.
Recuerdo cuando conocí a esa chica. Ralamente no sabía quién era, todo habia empezado con una pregunta anónima de una aplicación que ya se convirtió en algo para estar preguntando tonterías y nada interesante, solo buscan obtener seguidores para su cuenta como si fuera Instagram, pero bueno. Esa pregunta fue demasiado intrigante y pensé que hasta cierto punto pudo ser una broma de algún amigo. Realmente tarde días en querer responder esa pregunta, ¿Qué podía tener para ser una persona especial como ella se refería? Realmente analizándome actualmente y en el pasado surge esa pregunta en mi mente. Realmente nunca me he considerado una persona especial, ni siquiera en las cosas que he realizado a lo largo de mi vida. De hecho aún no encuentro una respuesta a esa pregunta y dudo que ella algún día me dé la respuesta a esa pregunta. Hablar con ella fue interesante mediante preguntas anónimas y sobre todo el misterio de tratar de descubrir quién era, era lo único que me mantenía atento a mi telefono y que no terminara arrumbado como siempre que llego a mi casa y ni siquiera sé dónde quedo. Aun guardo la aplicación en mi telefono, esperando que llegue una nueva pregunta anónima proveniente de ella, aunque hace meses que ya no funciona de esa manera. Hoy a pesar de la lluvia, saco mi telefono y me pongo a ver esa primera pregunta, la que empezó todo y enfrente está el final de este viaje, como termino nuestra historia. Dos caras completamente distintas de una moneda.
Recuerdo muchas de las preguntas que hacía, eran realmente interesantes de contestar y lo que más llamaba mi atención era tratar de descubrir quien eras. Realmente fue demasiado complicado saberlo por el hecho de que no habia nada que nos vinculara y fue lo que lo hizo más desafiante. Posiblemente hubiera sido mucho más fácil si no fuera tan distraído en la calle notando quien me veía de otra manera. Ese misterio fue el que me mantuvo interesado tanto tiempo tratando de saber quién eres, un misterio más, un caso más por resolver. Siempre he tenido un delirio por ser un detective privado.
Es algo irónico esto último, en estos momentos parezco un detective privado, de esos que contratan las personas celosas para comprobar si su pareja es fiel o no. La diferencia es que todo se está grabando en mi retina, en algún lugar de mi cerebro que hará que lo recuerde una y otra vez en mis peores pesadillas, la evidencia a quien se la voy a entregar, bueno prácticamente la estoy recibiendo. Recuerdo cuando salimos por primera vez, realmente no sabía por qué lo habia hecho, justamente como ahora que no sé porque no doy media vuelta y me voy de aquí, ya fue demasiado masoquismo estarlos viéndose besarse. Prácticamente para ser honesto habia perdido todo el interés al saber quién eras y como habías sabido mi nombre, cuando al fin supe tu nombre, donde te habia visto y tu rostro. Pero decidí ir a ver qué pasaba. Creo que ahí empezaron los problemas.
Recuerdo que llegue extremadamente temprano y me quede en el puente peatonal dentro de la estación viendo cómo es que los trenes pasaban, descargando y permitiendo acceso a nuevos pasajeros. En varias ocasiones considere seriamente irme de ahí, me Salí un par de veces de la estación del tren, inclusive te habia visto en un par de ocasiones, me quede un momento viéndola leer, la misma pregunta se debatía en mi mente si deberia hablarte o no. Una parte de mi optaba por la mejor opción de todas salir corriendo, inventar un accidente o algo parecido. Pero decidí hablarle e ir con ella al final, ver qué pasaba.
Siempre me han gustado los desafíos, probarme de que puedo realizar algo, algo entre más complicado sea más llama mi atención de querer hacerlo y fue demasiado fácil, fue demasiado fácil saber que era sentirse querido por una chica y besarla, fue demasiado fácil notar que estaba interesada en mí y que todo lo que le decía le llamaba la atención, incluso era curioso verla hablar tratando de mantener mi atención sobre cosas que le pasaban. No contaba que al final de alguna extraña manera se metería en mi inconsciente, como si mi corazón quisiera una cosa y mi cerebro otra, recordármela en mis noches de insomnio y soledad mientras veía el techo de mi cuarto como si fuera lo más interesante del mundo.
Una razón por la cual quisiera bajar en estos momentos y golpear a ese tipo es para besar nuevamente tus labios. Tus labios eran realmente adictivos y tenían un sabor a dulces bastante peculiar que lo recuerdo todos los días. Pero actualmente no puedo bajar y reclamar algo que no merezco. Solo me queda ver a la distancia algo que perdí, completamente empapado por el agua de lluvia. Tratar de imaginarme que el concepto de realidades alternas sea cierto y que alguno de mis otros yo sea el chico que te besa bajo la lluvia, no un maldito espectador de una de sus pesadillas como yo.
La verdad es que siempre me preocupe por  ti,  siempre veía tus estados, tus publicaciones aunque no te enviara mensajes o te pidiera otra cita, realmente no tenía idea de a donde llevarte, que decirte, en algunas ocasiones tuve sueños subidos de tono, una simple imaginación de lo que hubiera sido de diferentes formas distintas. También algunas veces me imagine de ir algún lugar contigo, mientras estaba ahí completamente solo y durara poco tiempo en solo ver el lugar, dar un vistazo rápido y salir corriendo. Realmente me preguntaba cuando seria el momento adecuado para volver a hablar contigo, decirte lo que siento. Creo que al final paso mucho tiempo y el resultado está enfrente de mis ojos, dejando de besarse y ahora si preocupándose por la lluvia, pero empezando a caminar de manera muy lenta, riéndose de alguna tontería. Su risa llegaba hasta donde estaba, era igual como la recordaba, pero odiaba la voz del tipo que la hacía reír.
La lluvia me hace recordar la segunda cita que tuvimos, que la estaba usando como pretexto tonto para cancelar la cita. Realmente si estaba lloviendo fuerte, pero solo duro como 5 minutos, mi inconsciente fue el que queria verte y pues al final tuvimos esa cita. Mi cerebro seguía pensando en que queria un desafío, competir por una chica que estaba y seguirá estado fuera de mi alcance, mientras mi inconsciente se queria quedar contigo, habia y sigue habiendo muchas cosas de ti que llaman mi atención. Realmente cuando estuve solo y esa chica que estaba fuera de mi alcance habia desaparecido, fue cuando mi inconsciente y mi corazón tomaron control de mi cerebro, haciendo comparaciones de la chica de mis sueños contigo, para que me diera cuenta que habia muchas cosas parecida con ella. Más cosas a nivel de cómo era tu persona, como el hecho que te gusta leer, que no te guste la misma música que a mí, tu curiosidad por muchas cosas que parecen insignificantes. Detalles que simplemente aceptaría, además de que era placentero besar tus labios y olvidarse de todo minutos después. Recuerdo tu risa ante las tonterías que decía y tu interés genuino, mientras mi tonto cerebro pensaba en otra chica. En ese tiempo pensé que eras un premio de consolación ante mis fracasos amorosos. Una completa tontería.
Escucho sus pasos subiendo poco a poco el puente peatonal, se escucha el sonido el agua entre sus pisadas y como es que se ríen de lo irónico de después de ese beso bajo la lluvia donde terminaron completamente empapados y ahora caminan completamente abrazados bajo la protección de un paraguas. En mi caso nunca uso el gorro de mi chamarra, incluso si está lloviendo, detesto usarlos, incluso gorra, incluso aunque este lloviendo. Pero en esta ocasión, en cuanto empezaron a subir las escaleras me lo puse. No queria que ella me viera y sucediera una de esas escenas totalmente incomodas y trate de poner mi mirada hacia el frente.
Note algunas cosas, entre ellas sus sonrisa. Recuerdo la primera vez que la vi, toda apenada saludándome y la primera vez que salimos que sonreía todo el tiempo. Esta vez era diferente, se podía ver un brillo en su mirada que  nunca pude ver en ella el tiempo que estuve con ella en una cita. Podía oír su risa y su comportamiento al querer otro beso, de pararse e intentar atrapar el rostro de la persona con sus manos para besarlo. Fue cuando deje de mirar y simplemente veía hacia la avenida. Corrían todo tipo de pensamientos en mi mente, de cómo deshacerme de tu novio, tenía la ventaja del puente y que estaba lloviendo. A quien quiero engañar, no haría ninguno de esos planes, no quisiera a arruinar tu linda sonrisa y ponerle una lagrima en tu rosto. Y el destino no jugara a mi favor haciendo que pase un accidente, sino que está alargando más este momento en que están a mis espaldas besándose y tomándose alguna foto que he visto el resplandor del flash de la cámara. Teniendo que llevar mi autocontrol de querer voltearme, pedirles que dejen de tomarse fotos.
Puedo escuchar sus voces revisando las fotos y empezando a alejarse poco a poco, a pesar de la lluvia me llega el aroma de tu perfume, ese aroma que hace tiempo no olía y llamaba mi atención al estar tan cerca de ti. Ahora sentía como a poco se iba alejando ese aroma y perdiéndose entre la lluvia. Como prácticamente estaba pasando en mi vida, prácticamente estas lleno para el otro lado del puente, específicamente a la estación del tren, donde tomaras el siguiente tren a un destino completamente diferente.

Han pasado cerca de 10 minutos, ya me quite ese estúpido gorro y te vi partir en un tren a tu siguiente destino. Recordándome la primera vez que te vi, prácticamente estaba en la misma posición esperando a que llegaras, también cuando me despedí la primera vez que me despedí de ti en un tren para ir a cambiar un juego, sigo pensando que debí haberte llevado o de plano irme contigo hasta la estación donde te bajarías y esperar a que pasara tu camión. El aroma de tu perfume empieza a desaparecer poco a poco de mis fosas nasales, igual que en aquellas ocasiones, deseando correr para seguir con ese aroma. Pero no vuelvo a ver la pantalla de mi celular viendo la primera pregunta que me hiciste, más bien el primer comentario. "Que era una persona especial". Igual que aquella vez que vi esa pregunta sigo sin créelo y creo que en estos momentos soy menos especial que aquella vez si eso es posible. Si prácticamente acabo de ver alejándose a la única persona que me consideraba especial en un vagón del tren. Justamente como empezó todo y creo que de esta manera termina, con dos caminos totalmente diferentes, ella acompañada de un chico que la hace feliz y sonriendo con un brillo que podría iluminar uno de los más oscuros días. Y yo en un estado de melancolía y depresión, con una noche lluviosa reflejando lo que siento y sirviéndome de compañía, con el sonido de su voz haciendo eco en mi cabeza y tratando de mantenerla lo más posible y el olor de su perfume poco a poco desapareciendo de mi nariz, con imágenes que no quisiera recordar tatuadas en mi retina y siendo grabadas sobre piedra en mi cerebro.

Si una noche de melancolía bajo la lluvia

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