Aquí estamos, uno de
un lado del tren y tu del otro lado. Actuando como si fuéramos un par de
desconocidos en ese momento y estando en situaciones totalmente diferentes,
siendo uno de esos días o más bien el horario en que no se suben muchas
personas en el tren.
Trato de distraerme
con el celular, creer que nada ha pasado y que no estas enfrente de mí, que
solo es una alucinación más de mi mente, reflejando el hecho de que quiera
verte. Pero siempre ha habido un problema y es que siempre has llamado mi
atención pase lo que pase, prácticamente eres la viva imagen de la chica que
imagine y que tantas veces he escrito acerca de ella y parecía que serias un
sueño hecho realidad cuando te vi. Teóricamente todo estaba ahí, tu piel blanca
como porcelana, tus ojos grandes llenos de misterios y que se verían grandiosos
con lentes, tu sonrisa que invita a cualquiera que la vea a sonreír contigo al
momento de verte. Podemos hablar de tu cuerpo, con tus curvas femeninas no tan
resaltadas pero que son perfectas. El celular no es tan entretenido y en cierto
punto puede considerarse masoquista, mas considerando el hecho de que ahí están
todas las conversaciones contigo cuando parecía que funcionaba, tal vez un
futuro juntos.
Lo peor es que al
entrar en las redes sociales para tratar de distraerme, Facebook, Twitter,
Instagram o cualquier cosa que se me ocurra donde pueda ver cosas graciosas,
parece que todo mundo está hablando de una cosa, tu nueva relación y es en uno
de los puntos en que me arrepiento de tener amigos en común contigo o haberte
presentado alguna vez a mis amigos, lo peor es que también tengo amigos en
común con el novio. Quién lo diría uno de los amigos que me alentó a hablarte,
buscar ser algo en el futuro, ver que salía… ahora es el quien te tiene
abrazada y conversas animadamente con él, incluso se ve un brillo inusual en tu
sonrisa que no habia visto hace mucho, bueno tal vez cuando nos conocimos.
Si cuando nos
conocimos y creo que ese será el motivo para odiar el tren y si no fuera porque
vivo lejos de la escuela consideraría irme caminando todos los días y serian
tomar más de dos camiones y perder una hora más de camino. Puede considerarse
masoquista lo que estoy haciendo en estos momentos, teóricamente podía bajarme
en cualquier estación y esperar al siguiente tren, donde no te vería con tu
novio. Lo peor de todo es que conozco tu reacción, cuál será la siguiente
acción que vas a realizar, me enviaras mensajes preguntándome que es lo que
paso, si hubo algo que me incomodara y esas cosas. Que aunque trate de ignorar
tus mensajes sé que los terminare contestando antes de que termine el día, por
más que lo piense. Recuerdo la primera vez que te vi en el tren, pensé que
serias de esas chicas que solo vería una vez en mi vida en un trayecto del
tren, me hizo creer que me habia quedado dormido y que posiblemente seria mi
segunda vuelta en el tren, pero no.
Lo peor de todo es
que te seguí viendo en el tren en distintas ocasiones, a veces te veía jugando
con el celular, otras veces leyendo un libro, en ocasiones con algún amigo o
amiga platicando y riéndote durante el trayecto. Te vi bajar en varias ocasiones
del tren y en algunas ocasiones voltear hacia atrás para sonreírme una vez que
te habías bajado. Muchas veces me debatí de diferentes cosas, todos los días,
si deberia hablarte, sonreírte en cuanto te subieras y ver qué pasaba, escribí
acerca de ti en varias ocasiones con resultados diferentes, haciéndote
protagonista de varios de mis escritos, pero muchos de ellos quedaron
incompletos y uno que otro terminado, donde solo te describía. El hecho de
jugar con mi teléfono esta noche solamente hace que quiera escribir algo,
tratar de cambiar la realidad y escribir una línea imaginativa donde yo soy el
que te está abrazando en este momento.
La verdad he
modificado muchos de mis recuerdos, creando momentos que serían dignos de
películas y que serían los que he publicado en redes sociales, Wattpad o
cualquier otra plataforma que se me ocurra. Mientas que en mi inconsciente sabe
perfectamente que es todo lo contrario, tal vez un verdadero fracaso. Sabes en
el asiento en el cual estas sentada esta noche con tu novio, es aquel en el
cual hablamos por primera vez. Aquella vez que entraste corriendo al vagón
antes de que se cerraran las puertas y te cedi el asiento no sé porque razón lo
hice en aquella vez, tal vez fue tu linda sonrisa o tus ojos coquetos.
Empezaste a hablar aquel día y no sabía cómo contestar varias de tus preguntas
para que sonara una respuesta interesante y hacer que te interesaras, pero creo
que las respuestas que di funcionaron, conocí tu vos por primera vez, más bien
le puse atención a tu voz y créeme que siempre ha sido complicado hablar
contigo, tus lindos ojos son una fuente de distracción en cualquier momento,
lleno de misterios para descubrir y hambrientos de descubrir cosas nuevas. Se
ven iguales el día de hoy, que en aquella ocasión solo que esta vez tienen un
brillo diferente.
Mientras dura el
trayecto, se me ocurren ciertas cosas que escribir en mi celular, fácilmente
podría escribir las "100 maneras de matar a ese idiota", también 10
formas en que me pararía, golpearía a ese tipo y te diría tantas cosas, que
irían a la sección de cosas que no haría y eso es para no verte perder tu
sonrisa o en caso de que ganara prácticamente lo defendieras, hacerte sentir
mal, arruinarte tu noche, creo que este no es mi estilo. Me vienen muchos
recuerdos a mi mente que quisiera ahogarlos con Alcohol, las veces que hemos
hablado en el tren, el día que conseguí tu número, las conversaciones por
teléfono, planes, coqueteos, citas fallidas, citas que si se realizaron, fotos,
la vez que te presente ante mis amigos en la escuela porque nos encontraron y
creo que eso se puede considerar como una de las pésimas ideas que se me han
ocurrido, tal vez nuestro primer beso algo accidentado. Lástima que no dejan
entrar bebidas alcohólicas al tren.
Y el momento que
hubiera deseado que no sucediera no sucedió, un beso y el maldito tren sigue
sin llenarse, no hay las típicas personas estorbosas que impiden ver al otro
lado, parece que solo hay una que otra persona parada. Poco a poco me he ido
acostumbrado a ver esa escena, verla a lo lejos, verlos pasar por algún salón
en el cual tengo clases, no sé si a propósito o porque alguno tiene clases por
ese rumbo, no me he puesto a comprobar eso y hace tiempo que no hablo con él y
eso que comparto varias clases con él. Decidí que mejor realizaría el trabajo
con completos desconocidos que con él, En tu caso, he intentado escribir varios
mensajes que no me he atrevido a enviar y que he borrado, mensajes que he
enviado sin conexión, para después cancelar él envió. He visto tus mensajes que
has enviado en algunas ocasiones, las antiguas conversaciones largas y llenas
de cosas por descubrir acerca de ti, se han convertido en conversaciones
genéricas como la siguiente
"Hola
Hola
Como estas?
Bien y tú?
También bien"
Algunas ocasiones
tienen algo mas y eso que he considerado en algunas ocasiones que las mejores
historias pueden empezar con un hola, pero también ser el creador de las
conversaciones genéricas, muy parecidas a las que cuando alguien te pide algo,
lo peor de todo es el tiempo que se ha ido alargando poco a poco, pasando que
la respuesta fuera en segundos, para pasar minutos, horas, ya vamos en días y
próximamente posiblemente sean semanas de diferencia para contestar un hola.
Al fin suena la voz
del tren indicando tu estación de destino, mientras los veo salir escuchando
esos tontos apodos que se han puesto demasiado clásicos, pero creo que de haber
recibido uno tal vez lo hubiera aceptado, mientras no sean de los más comunes.
La verdad creo que no supe cuando fui cuando te perdí, creo que fue porque
éramos tan distintos, tal vez por inexperiencia de no saber cómo tratar a una
chica, no lo sé. Sé que me dan ganas de voltear en estos momentos, para
aumentar mi masoquismo ante lo que está pasando, ver un beso de despedida, que
al parecer que gano varios aplausos de los presentes de la estación y algunas
quejas de que están estorbando el paso para entrar como para salir.
Parece que por una
sola vez tuve suerte en esta noche, las puertas se cerraron y el tren arranco
rumbo a casa, rumbo lejos de ti, como una filosofía de la vida, el tren arranco
y tú no te subiste, tal vez todo quedo en recuerdos de viajes en el tren…