Hola bonita chica
que está detrás de esta carta:
En estos momentos
puedo ver tu cara de sorpresa al ver esta carta que escondí en tu libro
favorito de la biblioteca escolar, esa novela de detectives del siglo XIX
llamada "El signo de los cuatro"
de Arthur Conan Doyle y la deje justamente en la parte donde te quedaste
tu lectura, en aquella página donde siempre dejas tu separador de la torre
Eiffel, el cual se ve que ya está maltratado y lo he visto en varios libros de
la biblioteca. Aunque parezca extraño tiene tu aroma.
Elegí este libro
para dejarte esta carta porque es el libro con el cual te conocí aquella tarde
de diciembre, cuando la biblioteca estaba llena de estudiantes que hacían sus
trabajos finales como su única esperanza para pasar el semestre, otros
planeaban grandes posadas. Pero tú y yo íbamos a la biblioteca por motivos
distintos o se puede decir que el mismo, yo queria agarrar un libro para
entretenerme mientras mis amigos hacían el aburrido caso práctico que yo ya
habia hecho y tu querías leer un libro nuevo el cual no podías sacar de la
biblioteca por ser ejemplar uno y cual era ese libro, bueno el que estás
leyendo en este momento. Y ese día no lo olvidare, el día que conocí a la chica
más extraña y misteriosa de toda mi vida. Recuerdo que yo tenía el libro
agarrado con la mano listo para sacarlo del librero, cuando tu asustada,
tiraste tres libros pesados al suelo para romper mi concentración en agarrar el
libro y ver si estabas bien, cuando decidiste correr justo a donde yo estaba y
agarrar el libro.
No te mentiré una
parte de mi queria correr detrás de ti para quitarte el libro como era posible
que una chica hubiera tirado fácilmente tres ejemplares de la colección de
libros del señor de los anillos, haya llamado la atención de la bibliotecaria
solo para ganarme un libro y a la vez en mi mente surgían cientos de historias
que podía escribir acerca de lo que habia pasado. Te vi y te diré la verdad te
me hiciste una chica bastante extraña sosteniendo el maltratado libro entre tus
manos, un ejemplar digno de llamarse un clásico por su olor a viejo, su pasta
dura, sus hojas un poco amarillentas, pude suponer que eran de los primeros
ejemplares que llegaba de Inglaterra a México, posiblemente en inglés y una
chica me lo habia quitado. Pensaba en reclamarte por haberme quitado el libro
pero en eso me hiciste esa carita de gatito triste y a pesar de que varias
chicas de mi salón habían hecho esa cara para que les hiciera sus trabajos o
las ayudara en los exámenes, tú eras la única que habia tenido efecto en mí, no
sé qué fueron si el hecho de que usas lentes y tus ojos se veían más grandes,
con algunas lágrimas falsas que podrían salir si me negaba a dejarte el libro,
tus lindos ojos aguamarina, no sé qué habia en ti que impidió que te reclamara y no fue necesario de que dijéramos alguna
palabra, vi como guardaste el libro con recelo en tu mochila a pesar de que te
habia hecho una señal de que todo estaba bien y te lo podías quedar, en eso te
acercaste y levantaste los libros que habías tirado poniéndolos en el carrito y
saliste corriendo, solamente te seguí con la mirada.
No me quedo de otra
más que agarrar otro libro, pero las opciones que habia ahí ya no me llamaban
la atención, realmente queria leer ese libro, ni mi libro favorito que era
Harry Potter y el prisionero de acaban que estaba ahí, me invitaba a leerlos,
porque la verdad siempre habia preferido todo lo que tenía mucho misterio para
leer, agarre el libro de Harry Potter y me senté cerca de ti, en uno de los
cubículos privado que habia en la biblioteca, mientras tú estabas en los
sillones. Ahí te pude ver bien una vez que hubiera pasado mi enojo, no eras
como una de las chicas que tanto habia conocido en la universidad, esas chicas
materialistas que hablaban de fiestas, borracheras, presumían a sus novios, ni
siquiera estabas vestida como una de ellas, parecía que lo único que te
importaba en ese momento era el libro que me habías quitado de las manos y
estabas leyéndolo como si estuvieras sumergida en la historia, podía notar que
algunas cosas te costaban trabajo leer y consultabas el diccionario español ingles
que tenías a tu lado, vi más tu figura, pude ver que traías unas botas que te
llegaban hasta las rodillas las cuales estaban encima del respaldo del sillón,
tu pantalón era de mezclilla roto de las rodillas y las bolsas, traías una
camiseta de manga larga de rayas rojas con negras arremangadas hasta los codos,
una camiseta negra encima con el dibujo de un reactor ark, traías una bufanda
roja alrededor de tu cuello, un gorro de cuadritos color azul marino y blanco
en tu cabeza mal puesto y que parecía
que en cualquier momento se iba a caer, podía ver tu cara de color blanca como
porcelana cuando bajabas tus manos para quitarte el libro de la cara y agarrar
el diccionario para leerlo. Algo habia en ti que habia hecho que se me olvidara
la chica que me gustaba, tú me llamabas mucho la atención. Te vi dejar ese
libro con algo de tristeza cuando te fuiste de la biblioteca.
No sabes lo especial
que eres para mí y lo mucho que no me arrepentí de la siguiente decisión que
tome, tome el libro y corrí a sacarlo, que importaba que fuera ejemplar 1 y que
me cobraran 1 peso por cada hora escolar que no lo entregara, queria hablar contigo.
Lo tome y tuve que correr para alcanzarte dado a que ibas rumbo a la parada del
camión, no sé de donde saque el valor para dirigirte la palabra, a pesar de que
tenía temor a tu rechazo y que me dijeras que tenías novio, nunca olvidare las
primeras tres palabras que te dije "Disculpa olvidaste esto". Tú me
volteaste a ver con curiosidad y luego viste el libro. Recuerdo que tome un
camión que ni siquiera me llevaba a mi casa solamente para hablar contigo,
además de convencerte de que te quedaras el libro y me lo dieras pasando el fin
de semana. No sé cómo conseguí una cita contigo al café del Oxxo, recuerdo
cuando me preguntaste por la multa y te dije que no importaba que en vez de
llevarte a un café caro como Starbucks te llevaría al Oxxo. Ahí escuche tu
risa, sonaba como música para mis oídos y me viste algo sonrojada y mejor te
tapaste tu cara con tu gorro y tuve que bajarme antes de quedar realmente
perdido con la promesa de verte el lunes.
Pero al parecer el
destino queria que nos viéramos antes del lunes y tuvo que ser en una fiesta en
la cual yo no queria ir, pero al verlos en mi casa para esperar a que saliera
para irme con ellos, llevaba mis armas contra aburrimiento en las fiestas que
era mi celular para escribir la continuación de mi historia, pero eso no fue
necesario. Cuando tome un jugo de naranja antes de que me pudieran ofrecer
Alcohol que ponerle fue cuando te vi, a pesar de que habia varias chicas
enfrente de mi intentándome seducirme, tal vez tener una noche de pasión con
ellas. Pero te vi después de chicas que traían grandes escotes, algunas
enseñando su vientre o sus piernas, te vi leyendo justamente el libro que te di
de la biblioteca. Tú me viste algo nerviosa pero dejaste que me sentara a lado
tuyo y mejor fuimos a fuera de la fiesta te escuche de todos los libros que has
leído y tus libros favoritos, me gustaba la pasión con la cual me contabas esos
libros, te sorprendiste cuando te dije que escribía y más cuando habías leído
todo lo que se encontraba en mi cuenta de Wattpad, casi tomaste mi celular para
ver si era cierto y tapaste nuevamente tu cara pero ahora con el de tu
sudadera. Un escritor y una lectora hablando. No sé cuánto duramos platicando
que ya era de día y vi el amanecer junto a ti y te dije como escribir algo
acerca de un amanecer.
Lo que siguió
después fue lo más extraño que me ha pasado en mi vida, he tenido otras
relaciones y citas en mi vida, siempre habia terminando besando a la chica con
la cual salía al final de la primera cita o en la segunda, pero tú eras
diferente no sentía la necesidad de besarte pero sí que estuvieras cerca de mí,
me fascinaba verte leer un libro en la biblioteca, el modo en que veías la
sección de literatura de la biblioteca cuando estabas haciendo alguna otra
tarea en la biblioteca, la cara triste que hacías para convencerme para que
hiciera tu tarea aburrida de leyes para que tu pudieras leer algún libro de la
biblioteca aunque de alguna vez funciono, me gustaba verte con un libro bajo el
brazo, como te parabas a fuera de la librería Gonvill para ver si habían salido
libros nuevos o no, incluso si los habia leído. El hecho de estar contigo
debajo de un árbol leyéndote cualquier cosa que habia escrito o alguna otra
cosa, me gustaba ver tu cara de interés como una niña chiquita a la cual le
leen un libro, algunas veces estaba recargado en un árbol y tu mi pecho
recargada, algunas veces te quedabas dormida en mi pecho y podía jugar con tu
cabello que olía a cítricos, era la primera vez que me fascinaba ese aroma
cuando siempre habia preferido el chocolate, pero tu aroma a cítricos se habia
vuelo mi favorito, de tus labios algunas veces podía oler ese aroma a helado de
vainilla. Me gustaba pasar por tu salón y verte morder tu lápiz intentando
resolver una pregunta, problema matemático, lo que sea o jugando con tu pluma
cuando estabas aburrida en una clase, como te enfadabas con tu computadora
porque se apagaba sola o se trababa, todas esas llamadas por Skype que me
hacías en las madrugadas para comentarme que te habia parecido un libro o lo
que habia escrito para que tú lo leyeras, me fascinaba verte negar que tenías
sueño para ganarme en una competencia de ver quien se quedaba dormido y en
ocasiones verte dormir tiernamente sobre tu teclado. Prácticamente me enamore
de todos tus defectos
Si te puedo decir
algo mi momento favorito contigo fue cuando te bese por primera vez, fue algo
demasiado extraño y de una forma la cual no recuerdo que haya pasado por mi
mente para escribirlo, de hecho si te dijera que hubiéramos planeado besarnos
jamás hubiera salido de esa forma, además de todas las oportunidades fallidas
que tuve para besarte anteriormente. Era un día lluvioso habia salido al baño
de una de mis clases cuando, Salí no contaba que el suelo estuviera mojado y
que tu estuvieras corriendo al baño a toda velocidad que chocaste contra mi
haciendo que los dos cayéramos al suelo, pude sentir todo un charco de agua
sobre mi espalda, tu habías caído encima de mí, pude sentir tus labios junto a
los míos, ese sabor a vainilla que siempre habia querido probar desde la
primera vez que me llego ligeramente ese idioma, pero a pesar de que tenía la
oportunidad de besar tus labios una parte de mi pedía que hiciera las cosas
bien y que no te besara. Pero al final tu tomaste la decisión y cerraste tus
ojos que estaban sorprendidos para que nos besáramos, por primera vez, cerré
los ojos casi cuando tu empezaste a besarme, de una forma muy accidental, digna
en escribirse en unos años.
Eres la chica más
imperfecta que conozco que rompe todos los estándares de la chica ideal que ha
puesto la sociedad, pero aunque parezca extraño eras todo lo que habia estado
buscando aunque jamás lo hubiera confesado, ya cuando me habia rendido y consideraba
salir ya con chicas parecidas a los estándares, tenías que aparecer tu
quitándome ese libro que hoy tienes en tus manos y que preferiste ignorarlo
para leer mi carta. Te has vuelto una persona muy especial para mí, mi niña
lectora, no me importa que mis amigos y algunos conocidos me digan y me
reclamen que no fui a la gran fiesta del fin de semana por culpa de una chica
ratona de biblioteca, bueno prefiero estar viendo a esa chica ratona de
biblioteca leer que embriagarme un fin de semana. Porque al final ella es la
chica imperfecta que es perfecta para mí y que pareciera que salió de todos mis
escritos, la niña lectora de la cual me enamore, es la chica que a pesar de que
quisiera besarla en todo momento, prefiero escribir cualquier cosa que venga a
mi mente solo para verla sonreír una vez más cuando le muestre mi escrito.
La razón de esta
carta mi niña es la siguiente:
¿Quieres ser mi
novia?
Atentamente Un loco
escritor que se enamoró de su lectora...