Es una de esas
noches iguales, en la cuales no puedo dormir porque alguno de los vecinos se le
ocurrió la brillante idea de tener una fiesta en la noche, poniendo la ruidosa
música de banda de la cual solamente de escuchan sus ruidosos instrumentos y
gritos de personas bajo los efectos del alcohol. La noche es inspirativa y dan
ganas de escribir sobre cualquier cosa.
Bueno la verdad es
que ni siquiera estoy escribiendo, tengo la tableta en mis manos con un enorme
papel en blanco esperando ser escrito para contar algo que emocione a todos.
Pero tú eres la chica que aparece en mis pensamientos esta noche y posiblemente
seas la causa de mi insomnio esta noche, demonios muero por volver a besarte.
Si viajamos a otras
en el tiempo y me preguntarán si te besaría en el futuro, hubiera preguntado
¿Quién demonios eras? Y posiblemente te hubiera ignorado como a toda chica que
le gusto, por estar completamente idiotizado de una chica que jamás me va a corresponder
y posiblemente me presuma su relación sentimental con su novio todos los días.
Luego puede que me interese esa chica pero esa es otra historia.
Recuerdo estar
jugando en Ask a contestar toda clase de preguntas que ponen ahí, algunas con
sentido, otras bastante tontas, unas cuantas amenazas de muerte y luego
apareció tu pregunta. Fue raro ver tu pregunta ahí, diciendo que te habia
gustado hace tiempo y la conteste intentando saber que pasaría. De ahí
empezaron a llegar cientos de preguntas donde parecía que nunca adivinaría tu
nombre. Tus respuestas eran bastante interesantes cuando por error no pulsaste
la casilla de anónimo y pude ver tu perfil de Ask pero donde ni siquiera podría
encontrar tu nombre en tu nombre tan extraño de perfil, con la posibilidad de
que me lo dijeras el dia21 de febrero para ver como eras físicamente y saber tu
nombre. Bueno debo de agradecer a mis habilidades detectivescas que descubrí tu
nombre fácil tres semanas antes y tu perfil de Facebook dos semanas antes. La
verdad es que eres bonita desde que vi tu foto de perfil en ark dado a que ya
habia descubierto tu nombre, podía ver tus lindos ojos cafés bastante grandes
que aparecían en la foto, tu piel morena que hacia bonito juego con tus ojos,
tus perfectos dientes blancos, con una sonrisa bastante extraña e interesante a
la vez, ese gorro de color negro, con orejas de gato que hacia perfecto juego
con tu cabello pelirrojo. Tal vez la
razón por la cual decía que llamabas la atención es por lo hermosa que eres.
Me diste tu número
de teléfono porque no me querías dar tu Facebook aunque ya lo habia
descubierto., platicar contigo por WhatsApp era divertido sobre todo en mi
aburrida clase de marco jurídico en la materia de informática y en mis tres
horas libres en espera para mi siguiente clase, mientras me hablabas de tu
trabajo el cual detestabas y tus gustos donde me hablabas de tu amor por los
helados de vainilla de Burger King y tenía que llegar ese día, el 21 de febrero
del 2015.
Si te digo la
verdad, esperaba que me enviaras un mensaje de que no ibas a poder ir, pasaron
cientos de ideas estúpidas por mi mente que posiblemente era un intento de un
secuestrador de órganos, que no ibas a ir, que era una broma de mal gusto de
alguien que me odia, aunque no lo creas tengo muchos enemigos, que tu no eras
la de la foto o simplemente no queria ir a verte. Veía el reloj esperando que a
cualquier momento dijeras que no ibas a ir, hasta que llego un mensaje tuyo que
decía todo lo contrario a lo que queria escuchar. Que ya ibas en camino para
allá, así que tuve que tomar el camión, mientras veía por la ventana viendo el
paisaje con mis audífonos puestos escuchando cualquier tontería que
reprodujeran, al ver mi destino considere quedarme en el camión, pero por
alguna extraña razón me baje del camión. Ya te habia hecho venir, tal vez media
hora o una hora era suficiente para vernos, conocerte y listo.
Vi el Burger King
enfrente del expiatorio y no estabas ahí. Sonaba muy tentadora la idea de irse,
decir que nunca llegaste mientras me recargue en la pared del Burger King,
robándome la señal de infinitum móvil. Ahí fue cuando apareciste viéndome de
manera extraña y reclamándome de que te haya esperado afuera en vez de adentro
del restaurante, lo primero que hiciste fue exigirme tu cono doble, a tal punto
que me sorprendiste esperaba que pidieras algo de mayor costo. Tu vestimenta
era una blusa gris de manga larga con un enorme estampado de un corazón
enfrente, tus pantalones de color gris y tus botas negras. Tu voz era graciosa
de escuchar, era un poco grave, hablando entre apenada, nerviosa y la primer
cosa que se te venía a la mente sobre cualquier cosa, que era tu restaurante
favorito, todos tus recuerdos de ese restaurante, de tu ex mejor amiga, de cómo
mi hermana destruye relaciones de amistad(una historia que conozco muy bien).
Lo más interesante de todo esto es que no tocaste el celular en ningún momento
y solo me veías con interés, la gran distancia que habia entre nosotros por la
mesa circular se habia recortado a que estabas casi a mi lado, probándote mis
lentes y diciendo que no era la persona más ciega del mundo.
Fue gracioso ver tu cara de molestia al ver a las personas que hablaban en un tono de voz bastante agudo y salimos de ahí mientras seguías hablando de la forma en que conocías perfectamente la zona, mientras yo lo único que sabía es que si seguíamos caminando llegaríamos a federalismo y que por ahí pasaba el tren ligero. Tus gustos eran bastante interesantes aunque mencionaste que tu gustaban los libros de 50 sombras de Grey y tu otros gustos. El centro que para mí eran tan aburrido ir, se hizo divertido el rato que caminamos por este fue interesante, ver tu forma de caminar, mientras me volteabas a ver de forma risueña, como si se cumpliera un sueño tuyo que tanto tiempo hubieras tenido guardado, defectos de un detective me fijo en todos los detalles. Tu cara de pensativa también era interesante, aunque fue para tratar de ver si me parecía a un vampiro homosexual y por la respuesta que me diste me daban ganas de irme y dejarte paseando sola por el centro. Pero no lo hice , me gustaba la forma en la que estabas hablando y me veías con tus enormes ojos cafés tratando de descifrar algo de mí. Luego llegamos al tren ligero donde fue uno de los trayectos más cortos que he tenido desde la estación Juárez a 18 de marzo, aunque fue en silencio, sentía tu mirada viéndome de forma curiosa, tome tu mano que se sentía suave y con un ligero toque eléctrico, cuando la quise separar, tu sujetaste mi dedo meñique con fuerza suficiente para que no lo separara de tu mano, hasta que llegamos a la estación de 18 de marzo.
Después te separaste
de mí y corriste como una chica enamorada, por las escaleras que diario subo de
forma enfadada, ahora fue diferente porque lo hice para perseguirte, aunque
casi me tropiezo en las escaleras, ante tu mirada divertida. Te vi recargada en
el barandal del puente, viendo la calle llena de luces rojas y amarillas
producto de los automóviles de la ciudad, las luces del alumbrado público y una
invitación a que me colocara a lado tuyo a disfrutar ese paisaje creado 100%
por el hombre y la misma razón por la cual el cielo de la ciudad no está
estrellado, hubiera sido el toque perfecto para esta noche. Sonaba tentador la
idea de besarte en el puente, pero no lo hice parecía que solamente querías
estar ahí y la verdad jamás te haría nada que tu no quisiera que pasara. Esa
vista era perfecta para tomar mi celular y empezar a redactar cualquier
historia que pasara por mi mente. Pero esta vez era distinto, se podía decir
que era el protagonista de esa historia y que no sucedería lo que pasaba en
esas historias, no te besaría en el puente y así fue como termino.
Podría haberme ido a
mi casa como tu querías y yo hubiera quedado fascinado con esa idea, así podría
jugar o escribir tonterías en mi computadora. Pero todo pensamiento de mi
cerebro se bloqueó y te acompañe un poco más cerca de tu destino al cual te dirigías,
podía ver tu cara de niña soñadora, lo cual me invitaba que no me alejara,
aunque no tomara tu mano en ningún momento, como las típicas parejas que pasean
por la ciudad. Hasta que decidiste sentarte en las escaleras de un templo,
ofreciéndome el espacio que habia de tu lado izquierdo y me senté a tu lado un
poco nervioso, hasta llegue a considerar salir corriendo. Fue cuando me
empezaste a preguntar por mi primer beso o si habia besado en mi vida. Bueno si
he besado pero no así considerando que fuera a dar un beso ese día. Uno de una
chica en el estadio que me beso por un gol de último minuto del atlas para
después salir corriendo, otro de una chica que lo hizo porque jamás la volvería
a ver. Podría haberte inventado una historia donde bese a mi exnovia de una
hora o que vi a mi novia cibernética en un viaje a México, pero no lo hice. Te
conté la verdad ese día sobre ese beso, tal vez escriba una historia sobre ese
beso algún día, no lo sé. Tome tu mano, la verdad es que si las tienes muy
suaves aunque digas que no y por alguna extraña razón me gustaba tenerla
enlazada con la tuya.
Llego el momento en
que dijiste que queria hacer algo que no habia hecho y el primer pensamiento
fue el que tuve al inicio del día, salir corriendo y no verte, hasta te lo hice
saber y tú te quedaste viéndome con cara de que no era cierto y seguiste insistiendo.
Sabía perfectamente que era lo que querías que yo hiciera en ese momento, que
te besara, porque no se me podría ocurrir cualquier otra cosa que querías que
sucediera. Te vi y estaba convencido de que te queria ver a los ojos primero,
para saber si estabas totalmente convencida de hacerlo, a pesar de tus
negativas de que querías que lo hiciera y después se vería que pasaría, tome
con mi mano tu barbilla, para versus lindos ojos y preguntarte cuando tu
terminaste con el poco espacio disponible entre tus labios y los míos.
Y sucedió. Una cosa
que habia considerado como una opción a que pasara y que la deseche por todos
esos tabús y cosas que lees en internet de lo que no debes de hacer en la
primera cita. Bueno para ser honesto era la primera cita que tenía en mi vida
con una chica a solas en toda mi vida. Nunca supe como conquiste a mi novia de
quince minutos sin necesidad de una fiesta. Era un beso el que estaba
sucediendo en estos momentos y era completamente diferente a las dos veces
anteriores, donde una chica me beso y salió corriendo sin que pudiera
reaccionar, la otra donde prácticamente me dio un beso por presión de sus
primas y el hecho que jamás nos volveríamos a ver. Pero tu beso fue diferente y
prácticamente queria verte a los ojos, no besarte, fue de una forma demasiado
sorpresiva sentir tus labios junto a los míos. Prácticamente sentía como se
movían mientras tu respiración empañaba mis lentes de la manera más rápida
posible, sentía una pequeña corriente eléctrica circular por mis labios,
haciendo que te devolviera el gesto y empezara a besarte, tus labios no lo
puedo negar son bastante adictivos, la forma en la que besas me hacía querer
seguir besándote, me gustaba la corriente que pasaba entre mis labios y los
tuyos, tu forma de besar era lenta, nada apresurada, incluso se notaba
experiencia y como en ocasiones dirigías el beso, que un chico inexperto no
sabría qué hacer en estos momentos, tu respiración que chocaba contra mi cara y
las cosquillas que esta hacía, tus ligeros roces con tu nariz, besarte era una
razón para cerrar los ojos y ver que más pasaba, era perfecto, no como otras
veces que me besaron que lo hice con los ojos abiertos, pero era mejor dejarlo
todo a la imaginación, lo que pasaba a nuestro alrededor, pero la verdad no
sucedía nada importante, solo éramos tu y yo mientras nuestros labios estaban
jugando entre sí... La verdad los libros tienen razón, el primer beso de una
pareja es importante y único destacando sobre las demás veces que nos hemos
besado, hasta que hacía falta el aire y nos separamos, no te pude ver dado a
mis lentes empañados.
Podía ver tu cara de
divertida, mientras yo jugaba con mis manos, solo pensaba en ese momento en
volverte a besar, era bonito verte sonriendo después del beso y solo duramos
muy poco hablando, para después volverte a ver y ahora fui yo quien te beso,
ocupaba asegurarme que todas esas sensaciones que habia sentido en mi cuerpo al
besarte eran reales, esta vez cerré los ojos al besarte, antes de llegar a tus
labios y lo correspondiste al instante, creo que no soy el peor besado del
mundo como lo consideraba antes de bésate. Tus labios cada vez sonaban más
tentador seguirlos besando, no fue como la primera vez que era un completo
misterio saber que era besarte, que sentiría al besarte, si te gustaría o me
regalarías una cachetada que se escuchara una o dos veces por el silencio de la
calle en forma de eco.
Antes de que te
fueras te abrace y tu hiciste lo mismo, si ya te habia besado claramente podía
abrazarte y era más que obvio que aceptarías el abrazo al no haberme dado una
cachetada por hacerte caso en tu enorme insistencia de forma indirecta de que
nos besáramos. Pero mientras te abrazaba, podía besarte y tu besabas de una
forma más distinta y bastante interesante, empezabas a morder mi labio inferior
con delicadeza, colocando tus delgados brazos detrás de mi cuello abrazándome y
al mismo tiempo reclamando el poco espacio que quedara entre nosotros para
besarlos, podía ver como mis lentes se empañaban de forma bastante rápida antes
de besarnos, como después de que terminara el beso, para después despedirnos.
¿Nos volvimos a ver
después de esa vez?, la verdad sí, no sé cómo es que logre decirte que queria
volverte a ver y logramos vernos, la verdad si nunca habia conseguido una
primera cita, la idea de una segunda cita sonaba de manera muy desastrosa y
distante en mi mente, incluso creo que fue más producto de la adrenalina por
haberte besado y ese temblor que tu decías que sufría, pero la verdad nunca
sentí ese temblor y te lo dije. Esa vez fue la última vez que te bese y vi que
mis lentes se empañaban de esa manera, como es que mis lentes se iban
desempañando poco a poco para ver de nueva cuenta tu cara y se volvían a
empañar al sentir tus labios contra los míos, cuando te sentía entre mis brazos
y queria que ese momento no de acabar, podía respirar tu perfume con olor a
fresas y sentir el calor que irradiaba tu cuerpo, esa fue la última vez que te
vi.
Después por más que
lo intente por primera vez no logre escribir a través de mi teléfono que te
invitaba a salir a cualquier lado, ni siquiera se me ocurrió como hacerlo, por
más veces que te quise ver algún día, jamás pude escribirlo en el teléfono y mi
teléfono no ayuda en nada para poder hacer la llamada dado a que nunca tiene
saldo y la mitad del tiempo no se ni dónde está, la otra mitad escribiendo todo
tipo de cosas, en las cuales una que otra ha hablado de ti en alguna parte, no
sé si lo hayas notado. Creo que me estoy volviendo loco, bueno más bien cayendo
en la demencia porque loco ya estoy mucha gente te lo aprobaría, soy una de las
peores personas que hayas conocido. ¿El porqué de esa creencia? Bueno como ya
lo conté al principio, no creas que es por la cantidad exagerada de chicas con
las que he salido, apenas si puedo contarlo con los dedos de mi mano.
La verdad, es que
cuando te dije que no te merecía es verdad y si preguntaras a todos a los que
conozco más de alguno te diaria razones para odiarme sin conocerme, hasta
incluso te podría dar una lista de todas las personas que me quieren fácil 30
metros bajo tierra. Las razones son demasiadas de varios tipos, he hecho
reprobar a medio salón de clases de matemáticas, he hecho reprobar a personas
que consideraría mis amigos, he usado amigos y personas que me importan para
hacer experimentos como ocasionar triángulos amorosos, relaciones, amor falso
entre distintas personas, he usado otras personas para destruir a otras, he
usado personas para pasar materias en las que no quiero hacer nada, destrozo
personas psicológicamente por diversión aunque estas personas no sepan lo que
está sucediendo a su alrededor, he hecho lo imposible para lograr alguno de mis
objetivos aunque eso implique destrozar personas a las cuales les importo,
suelo destruir las cosas cuando no funcionan para volverlas a empezar a cualquier
costo, provoco sufrimiento con mis palabras y la verdad no lo siento de las
cosas que digo, me fascina lastimar con la verdad y si se va a los golpes suelo
disfrutar las peleas, lástima que siempre tiene que haber personas que los
salven y no llegue al punto de verlos suplicar por su vida, ya he peleado con
algunos amigos de la misma manera. Y ahora simplemente estoy aquí escribiendo
esto, recordando cómo fue la primera y última vez que te bese, creo que
posiblemente esto se podría llamar enamoramiento, el cual posiblemente hui del
como un cobarde o simplemente fue algo de miedo la razón por la cual jamás de
envió ese mensaje que miles de veces escribí invitándote a salir un día de
estos...
Creo que ahora no se
si todo este perdido, pero simplemente queda recordar que...Me gustaba como
empañas mis lentes cada vez que me besabas.
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